Dar una mano a alguien es mucho más que hacer un favor. No es dedicar unos minutos que te sobran o prestar unos zapatos que no usas, es dar una parte tuya, es darte a ti.
Dar la mano es aferrarte y aferrar al otro. Cuando el mundo se vuelve un abismo y todo se cae tus manos no se aferran a algo, se aferran a alguien, alguien que no te deja caer. Cuando diste tu mano ya no hay forma de soltarla, ya no es tuya, está unida a la del otro, las dos manos son una.
Las manos nos unen, nos suman, cuando damos la mano dejamos de ser yo para ser nosotros. Mi mano ya no es mía, es tuya, o nuestra. Nunca voy a soltarte la mano, pase lo que pase.
domingo, 31 de octubre de 2010
martes, 26 de octubre de 2010
Siempre hay alguien a quien amar.
Nuestro corazón es como un motorcito chiquitito que todo el tiempo busca y busca, busca encontrar a alguien a quien amar. No se cansa nunca, aunque estemos vencidos él siempre busca y busca, porque un corazón necesita amar.
A veces nos equivocamos de camino y el corazoncito sigue ahí, incansable, diciéndonos "no es por aquí", pero no lo escuchamos. Creemos que lo que el corazón busca es alguien que nos ame, pero no, el corazón no es tan egoísta, él solo busca alguien a quien amar.
Pero al final el corazon se hace escuchar, ¿como ignorar esos latidos que son señales que nos indican el camino?
Un corazon necesita alguien que se deje amar porque esa es la busqueda mas simple y mas compleja de este viaje, alguien a quien amar. Uno puede estar ciego gran parte del viaje, pero tarde o temprano empieza a ver el camino.
Uno puede estar perdido, pero buscar el camino ya es parte de encontrarlo. Aunque te gane la desesperanza, aunque te gane el dolor, aunque creas que es demasiado tarde, busca en tu corazon, busca en tu alma mal herida. En algun lugar fuera de tu burbuja, habra alguien a quien amar.
Busca incansablemente, irremediablemente, porque para eso venimos a esta vida, para encontrar alguien a quien amar.
A veces nos equivocamos de camino y el corazoncito sigue ahí, incansable, diciéndonos "no es por aquí", pero no lo escuchamos. Creemos que lo que el corazón busca es alguien que nos ame, pero no, el corazón no es tan egoísta, él solo busca alguien a quien amar.
Pero al final el corazon se hace escuchar, ¿como ignorar esos latidos que son señales que nos indican el camino?
Un corazon necesita alguien que se deje amar porque esa es la busqueda mas simple y mas compleja de este viaje, alguien a quien amar. Uno puede estar ciego gran parte del viaje, pero tarde o temprano empieza a ver el camino.
Uno puede estar perdido, pero buscar el camino ya es parte de encontrarlo. Aunque te gane la desesperanza, aunque te gane el dolor, aunque creas que es demasiado tarde, busca en tu corazon, busca en tu alma mal herida. En algun lugar fuera de tu burbuja, habra alguien a quien amar.
Busca incansablemente, irremediablemente, porque para eso venimos a esta vida, para encontrar alguien a quien amar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)